jueves, 1 de marzo de 2018

Entrevista a Luis Ángel Gómez

CARLOS VILLALBA GALÁN


Hace unos días volví a cruzarme en la llegada con él. La moto entró deprisa por la línea de meta. Se bajó y se quitó el casco con urgencia. Esperaba, junto a otros como él, que el ganador de la etapa asomara la cabeza. Poco después, entraba el vencedor de la jornada, Tim Wellens. Ganador de etapa, y ganador de la general de la Vuelta a Andalucía el día siguiente. Luis Ángel Gómez se dedica a inmortalizar los grandes momentos del ciclismo. Algunos llaman a las personas que ejercen este oficio, fotógrafos. La fotografía es uno de los elementos con los que todos los espectadores disfrutamos pero, ¿cómo es la vida del fotógrafo?



¿Cómo es un día normal de trabajo?

Voy a hablar de un día en la Vuelta a España por ejemplo. Me levanto, me ducho y desayuno. Después estudio la altimetría de la etapa, lo comento con el motorista, vemos la clasificación de la general, las zonas peliagudas, imaginamos cómo se puede desarrollar la etapa, en definitiva, la idea es hacerte un esquema mental de cómo se puede desarrollar la carrera.

Una vez hecho esto, empieza el trabajo en el control de firmas. Allí también hablas con los corredores. Ya empezada la etapa, te acomodas a ella. Dependiendo de si hay escapada o no, si hay diferencias…Por ejemplo, si termina en alto, tienes que ver cómo es ese puerto y cuántos kilómetros tiene, para ver si alguien puede atacar en el pelotón o ver si es mejor quedarte con la escapada. Hay que jugar un poco a ser pitoniso. Por ejemplo, en los últimos ataques de Contador en La Vuelta, si veías que atacaba Pantano decías “qué raro, ¿por qué ataca Pantano?” Empiezas  a hilar y te das cuenta de que a lo mejor es para Contador. Finalmente así fue, atacó Contador, le esperó Pantano y le llevó a meta. Fue el mismo día en que se cayó Chris Froome. Es ir viendo también las cosillas que te van diciendo los corredores y entenderlas bien.
Después de cubrir el pódium voy a la sala de prensa. Allí empiezo a editar. Veo las fotos que voy a necesitar, las que están bien y las que no. Una vez limpias y editadas, las mando. Cuando ya está todo hecho, me voy al hotel. Otra ducha, cena, una hora de tiempo libre y luego, sobre las diez y algo o las once, acabas rendido.
Hay diferencias entre las carreras de un día y una vuelta. En mi trabajo no cambia mucho ya que para mí es una etapa más y es el mismo planteamiento, pero si cambia mucho cómo se mueve la carrera. Una clásica es algo más explosivo y en una vuelta dosifican mucho más pensando en la etapa del día siguiente. Por ejemplo, en la clásica de San Sebastián, cuando se sube Arrate, el planteamiento para los ciclistas es diferentes que cuando se sube en La Vuelta a España.

¿Cuántas fotos puedes echar en una etapa?

Pues dependiendo de las condiciones climatológicas, y de si hay muchos puertos o no, pero de media, unas 1.200 por cada cámara. Llevo dos cámaras.

¿Para quién trabajas?

Tengo una empresa, Photo Gómez Sport y trabajo para ella.



¿Te compran fotos los ciclistas y/o los equipos?

Cada escuadra tiene su convenio fotográfico y en base a eso cogen fotos, o no cogen, según enfoquen la temporada. A lo mejor un equipo sabe que va a tener más presencia en un sitio u en otro, y piden una cosa u otra.
Los ciclistas particulares normalmente tiran del equipo. Aunque a veces, como son muy listos, se dan cuenta de que les he hecho una foto y luego por whatsapp me la piden, y se las mando.

¿Se puede vivir de la fotografía en el ciclismo?

Se puede vivir pero tienes que tener una infraestructura muy grande. En cualquier tipo de arte, música, artes gráficas o teatro, se requiere un despliegue de medios muy grande y hay que tener una base sólida. Pero si la tienes, se puede vivir de ello.

¿Cuándo empieza y termina la temporada para ti?

La temporada suele empezar cuando empieza la temporada ciclista. Siempre estás sujeto a variaciones y cambios de última hora, pero mi temporada va acorde a la de los ciclistas.

En el periodismo se dice a veces que el periodista debe guardar cierta distancia profesional con los deportistas, ¿ocurre lo mismo con la fotografía?

No, en mi trabajo, cuanto mejor te lleves con los corredores mejor para el trabajo, Cuanto más te conozcan y sepan quién eres, mejor. Un ejemplo para ilustrarlo es lo que me pasó en la Vuelta a Valencia. Estaban Wout Poels y Danny Van Poppel, se pusieron a sonreír y me pidieron una foto. Es muy importante que te conozcan y tengas trato con ellos.
En el pódium y en cualquier lado, mi pelo es una marca persona de reconocimiento, para la vuelo y para lo malo (risas). Siempre saben dónde estoy.



¿Alguna vez te han pedido que no publiques, o que retires, alguna foto?

La verdad es que no. Nunca he tenido censura en ese sentido, pero también porque creo que soy una persona comedida. Hay ciertos momentos de carrera que son críticos y comprometidos. Cuando empecé en esto del ciclismo no podía hacer foto de una caída. Si alguien se había hecho daño, me sentía mal, y cuando había sangre, no es que sea aprensivo, pero no podía hacerlo. Con el tiempo, te das cuenta de que es parte de tu trabajo y la foto la tienes que tener. Otra cuestión es que se publique o no. Tú también tienes esa arma de crear sensacionalismo o dar información. Tienes que saber dónde está el límite. Si un ciclista se ha caído, haces la foto y te vas. No puedes quedarte ensañándote con él. Pero no, nunca me han dicho nada sobre algo que he publicado.

¿Estuviste en la caída de Rojas en La Vuelta?

Esa creo que no la tiene nadie, solo la televisión. No sé que hubiese hecho, menos mal que no me vi en esa situación.

¿Dónde está tu límite a la hora de publicar?

En ese sentido estoy más protegido. Soy un fotógrafo, el editor del periódico o el jefe de prensa es el que decide lo que se publica. Mi límite nunca he tenido la mala suerte de tener que definirlo. Un límite profesional no debe haber ya que tienes que tener la foto por si te la piden. Pero límite personal… cuando conoces a un ciclista y ves que está jodido, hago la foto porque la necesito y me voy. Por ejemplo, un ciclista que se ha caído, que aparentemente no tiene nada, pero luego se rompe la cadera y termina su temporada, obviamente, te van a pedir esa foto porque ese ciclista no va a competir más ese año. Ese es el objetivo de ese tipo de fotos.


Y al contrario, ¿es habitual que tengas que pedir que no publiquen tus fotos?

No. La verdad es que como he dicho, soy una persona que cuida bastante esos detalles. Otra cuestión es si hay algún tipo de convenio. Por ejemplo, si Ciclismo a Fondo empieza a divulgar una foto por ahí, no son mi problema, sino los de ellos, las consecuencias que pueda conllevar, ya que la han colgado ellos. Pero si la cuelgo yo, porque la quiero compartir o porque quiero transmitir algo con ella, siempre va con marca de agua. Al final, cuando subes una foto a la red, no sabes quién la puede coger ni para qué.

¿Hay intrusismo en tu profesión?

En mi opinión, hoy en día, cualquier persona con un móvil es un "fotógrafo". Recuerdo en una Vuelta a Murcia, cuando se cayó un corredor y se pegó una rastrada que se metió bajo un quitamiedos, aquella fue una imagen de un espectador. ¿Qué es intrusismo entonces? La persona que va en moto tiene unas fotos que la gente de a pie no puede conseguir. Si hablas con un fotógrafo que se mueve a pie, a lo mejor te comenta otra cosa.

¿Cuál es la foto qué más te ha gustado hacer?

No me puedo quedar con una. Intento que cada foto que subo, sobre todo a instagram porque la considero la mejor red social para fotos, tiene un significado especial para mí. Cada una de ellas tiene sus características. En la primera Vuelta España que hice, salió un trabajo bastante guay. Por ejemplo, una de las fotos que más me ha gustado hacer fue la retirada de Contador en la última Vuelta a España. Es increíble estar en un momento mítico del ciclismo español. En la retirada de este monstruo del ciclismo, fue increíble. Otra foto curiosa que recuerdo ahora, fue en la Vuelta a Andalucía del año pasado. Me subí a un puente para hacer unas fotos, pasaba por allí el Bora. No me di cuenta en el momento y más tarde cuando estaba viendo las fotos del día, me di cuenta de que había fotografiado a Sagan. Esto demuestra lo concentrado que vamos algunas veces. Ni nos damos cuenta de en lo que estamos (risas).



¿En qué carreras te gustaría trabajar y todavía no lo has hecho?

Por la lejanía, en el Tour Down Under. Creo que sería una carrera super bonita y una gran experiencia. También, este año en el Oro y Paz de Colombia. He visto fotos y es impresionante. Solamente por sentir el calor de la gente. He hablado con ciclistas y me dicen que eso no está pagado.

¿Cuál es el momento que más te gusta captar con la cámara?

Creo que el momento en que mejor ser refleja la confianza corredor-moto, es el momento de las bajadas. Actualmente la UCI no permite hacer fotos cuando los corredores están bajando un puerto, pero cuando se acopla un corredor y le haces la foto acoplado, es una gran foto. No difícil de hacer, pero tienes que mantener la distancia de seguridad y controlar la velocidad. Es un momento en que el corredor confía en ti, porque estáis paralelos, y yo confió en él. Es una foto que dice mucho del corredor, del motorista y del fotógrafo.



¿Qué opinas sobre los incidentes que han tenido algunos ciclistas con algunas motos que están en carrera? (Como el caso de Sagan en la Vuelta)

La foto de Sagan la hice yo además, estaba justo detrás y dije “madre mía la que se ha liado”. Opino que al final, los fotógrafos y las motos de los fotógrafos, estamos ahí por, y para los ciclistas. Para que tenga repercusión lo que está aconteciendo. También nosotros nos jugamos el tipo con ellos, vamos sin una gran seguridad. Sí que es cierto que mayor que la de los ciclistas, pero creo que debe haber un poco de quid pro quo, tú me das y yo te doy. También creo que el tema de las motos se debe profesionalizar. Si quieres garantizar la seguridad de una carrera y que no haya problemas, el mínimo es que las personas que participan, ya sean los enlaces, radio vuelta, u otro tipo de elementos de carrera, sean profesionales.
Por otro lado, es importante no crear un alarmismo social. Que cada vez que haya un accidente de moto no se diga “¡es que las motos!”. Muchas veces hacemos lo que podemos. En mi caso, puedo decir que cuento con uno de los mejores pilotos de Europa, Alejandro de Gabriel. Y cuento con él porque se de lo que trata mi trabajo y lo que puede acarrear un error en mi trabajo. Del mismo modo, también me gustaría que el resto de personas y entidades supiesen la importancia de la profesionalización de las motos y lo que significa eso. Habría que darle una vuelta de tuerca.
Otro dilema es el de la televisión. Muchas veces la tele en directo tiene mucho protagonismo. La tele tiene un vídeo, pero tú tienes un momento. Contra eso no se puede competir, es un fotograma que te dice lo mismo que la tele en 20 minutos de retransmisión. Lo refleja de una forma más sintética.



¿Cómo es la relación con el motorista?

La persona que te lleva en moto debe ser tu padre, tu madre, tu novio, tu novia, tu hermano, tu mejor amigo…ya que pones en él una confianza ciega. Además, la mitad de la foto es del motorista, si él no sabe dónde ponerse, por muy buen fotógrafo que seas la foto no sale. Es necesaria una simbiosis. Por ejemplo, yo le digo “ foto de ¾ a Contador”, y él ya sabe dónde se tiene que poner. O le digo que quiero una foto de acoplado y él ya conoce la distancia. Tenemos que acostumbrarnos y conocernos el uno al otro. Pasas más tiempo que con tu pareja.

¿Tus referentes en la fotografía ciclista?

Tuve el privilegio de compartir un par de años con Graham Watson. De él aprendí mucho, sobre todo la tranquilidad que hay que tener en el pelotón. La importancia de estar calmado y concentrado. Se tienen que ver bien los corredores. Al fin y al cabo, son 200 tíos y no te puedes poner nervioso cuando te coge el pelotón en una curva a derechas y te dejan encerrado. Hacer las fotos con tranquilidad.
Otra persona de la que puedo hablar por circunstancias obvias es mi padre, Rafa Gómez. Si no es el mejor, es uno de los mejores fotógrafos de los últimos 30 años en el mundo del atletismo, triatlón y ciclismo. Él me ha enseñado mucho. Lo mamas desde pequeño. Él puso la semillita. Luego, conforme te vas haciendo mayor, entiendes de qué va el ciclismo y es como una droga. Necesitas tu dosis diaria.

¿Hay grandes diferencias para tu trabajo en el ciclismo femenino?

La verdad es que si. Acabo de volver de la Semana Valenciana de chicas. Las chicas tienen una majestuosidad flipante. Están en una situación más precaria que los chicos, tienen mucho menos reconocimiento, los premios son menores, pero ahí están contra viento y marea. Es algo que les ilusiona y les apasiona. Siguen luchando por mejorar su situación y es algo a destacar.
En cuanto a la fotografía, los chicos tienen una forma más organizada de correr. Está el equipo del líder, el grupo del perseguidor, está mucho más controlado. Pero en las chicas, aunque hay un rasero que es el nivel de cada una, son mucho más explosivas, ataca una y rompe el pelotón, y luego ataca otra…creo que es más movido. Hay gente que dice que es más aburrido, pero para mí, no es nada aburrido.



Desde tu punto de vista, ¿cómo ves el ciclismo español en la actualidad y cómo ves su futuro?

No lo veo mal. Sí que es verdad que estoy echando mucho de menos a corredores como Contador, Purito o Vicioso. En los mundiales de Bergen por ejemplo, en la contrarreloj, eché mucho de menos a Contador. Ese puerto importante parecía puesto para él. Es verdad que está finalizando una época, pero yo que tengo la suerte de estar ahí con los jóvenes, como De La Cruz o Marc Soler. Enric Mas por ejemplo, soportó en Mallorca los tirones de Valverde. Estaba a un gran nivel. Landa también está ahí. Además, han subido de categoría el Burgos, el Murias, la Fundación, vuelve la Vuelta a Aragón. Al final, el que se pone pesimista y tremendista es porque quiere, porque los hecho están hablado por si solos. Veremos cómo se desarrollan.



¿Qué cambios harías para mejorar tu profesión?

Creo que habría que dejarlo todo mucho más claro. Sobre todo profesionalizarlo todo, tanto los enlaces profesionales, fotógrafos y motoristas, las metas super delimitadas…en un sprint tiene que ser todo sota, caballo y rey. Debe haber una persona específica para saber cómo se tiene que hacer una meta. También es necesario un buen regulador que haya sido ciclista o alguien que entienda la carrera y el recorrido.
En cuanto a la fotografía propiamente dicha, nunca me lo he planteado. Supongo que si hubiese un convenio o un acuerdo entre la UCI y la IJC también podría ser más fácil. La foto siempre ha estado, y siempre estará, y porque haya habido unos desgraciados acontecimientos, no implica que seamos unos cafres. Simplemente somos un elemento de carrera, y aunque tengamos la desgracia de que llevemos una moto de 200 kilos, podemos sufrir un accidente tanto como los ciclistas. No tengo un seguro de vida por gusto. Es importante que se entienda el trabajo. Una persona que va en el coche de presidente de jurado por ejemplo, no pude entender el dinamismo que hay fuera del coche entre moto, ciclistas y otras motos, es un dinamismo distinto.





1 comentario:

  1. No es un misterio que te enamores y tengas dificultades en tu relación. Mi esposa me sorprendió engañando y me dejó enojado y durante los últimos 8 meses, he vivido con dolores en mi corazón. La búsqueda de ayuda en todas partes para traer de vuelta a mi esposa no funcionó hasta que me encontré con un lector de amor y luz en Facebook que me dirigió a Lord Zakuza a través de WhatsApp al +17405739483 y conocí a Lord Zakuza. miseria para él y me dio su palabra de seguridad de que mi esposa volverá a mí dentro de las 24 horas. Seguí sus órdenes sobre cómo recuperar a mi esposa y pagué la suma de 420 euros para comprar lo que se necesita para hacer el trabajo por mí. Tenía fe, creía y confiaba en Lord Zakuza y se aseguró de que mi mente estuviera en paz al traer a mi esposa con su poderoso hechizo en 24 horas, tal como dijo. Puede agregarlo en WhatsApp al +17405739483 para obtener asistencia de por vida si necesita su ayuda.

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